Juicios por Jurado
En la provincia de Salta, se sancionó y promulgó la Ley N° 8478, que implementa los juicios por jurado para los delitos establecidos en el artículo 80 del Código Penal de la Nación y delitos conexos. Esta ley busca garantizar la participación de los ciudadanos en la administración de la justicia penal, cumpliendo con lo dispuesto en la Constitución Nacional.
¿Qué son los juicios por jurado?
El juicio por jurado permite que una persona sea juzgada por un grupo de sus pares, es decir, ciudadanos comunes, en lugar de jueces profesionales. Este grupo está compuesto por personas con diferentes antecedentes y experiencias, lo que hace que el juicio sea más representativo y democrático. El objetivo es que los individuos sean evaluados de manera justa y equitativa por otros ciudadanos, sin la intervención exclusiva de profesionales del derecho.¿Cómo se elige al jurado?
En Salta, el jurado estará formado por 12 personas y 4 suplentes, seleccionadas por sorteo a partir del padrón electoral de ciudadanos entre 18 y 75 años. Sin embargo, no todos pueden formar parte del jurado, ya que existen ciertos requisitos de incompatibilidad e inhabilidad establecidos en la ley (como empleados del Poder Judicial, fuerzas de seguridad, entre otros). Después de un sorteo inicial de 48 personas, la defensa y la fiscalía pueden rechazar a algunos miembros si consideran que existen conflictos de interés.¿Qué hace el jurado?
El jurado tiene la responsabilidad de decidir si el acusado es culpable o inocente, basándose en las pruebas presentadas durante el juicio. Los jueces guiarán al jurado durante el proceso, pero no intervendrán directamente en las deliberaciones. En Salta, para que alguien sea condenado, el jurado debe estar de acuerdo por unanimidad. Si no logran ponerse de acuerdo, el juez y las partes involucradas intentarán ayudarlos, ya sea reabriendo pruebas o presentando nuevos argumentos. Si después de estos intentos, el jurado sigue sin llegar a un veredicto, el juez les informará que a partir de ese momento, una mayoría de 10 votos será suficiente para tomar una decisión.
Si el jurado no logra la mayoría, el juez puede disolver el jurado y convocar a uno nuevo para realizar el juicio nuevamente. Si el nuevo jurado también queda estancado, el juez absolverá al acusado.
Finalmente, si el jurado declara al acusado no culpable, esa decisión es definitiva e irrevocable. No se podrá apelar, salvo que se demuestre que el veredicto fue influenciado por sobornos, amenazas o presiones externas, en cuyo caso, se podrá impugnar la decisión, pero solo si se prueba que hubo irregularidades graves.