Por hechos ocurridos entre enero y marzo de 2024, un hombre de 35 años resultó condenado a prisión de cumplimiento efectivo. La denuncia fue presentada por su expareja, quien refirió que se encontraba separada del acusado desde 2018 a raíz de episodios de violencia de género y desobediencia judicial por los cuales ya había sido condenado y se le habían dictado medidas restrictivas.
Sin embargo, haciendo caso omiso a esas disposiciones, el imputado intentó comunicarse con la denunciante en reiteradas oportunidades, lo que la obligó incluso a cambiar de línea telefónica. Además se presentó varias veces en su casa. En una oportunidad comenzó a arrojar piedras ocasionando daños en la puerta y la ventana de la casa y en su camioneta. Esto, mientras vociferaba: “Los voy a matar, los voy a golpear y no me importa si llamás a la policía. También voy a romper la casa de tu primo”.
La damnificada refirió otro episodio en el que su expareja la interceptó a la salida de un local bailable y comenzó a hostigarla y a insultarla.
En un juicio abreviado del Plan Piloto de Oralidad, el sujeto fue condenado a diez meses de prisión efectiva. El juez Eduardo Sángari lo consideró autor penalmente responsable de los delitos de amenaza simple, daños (dos hechos) y desobediencia judicial (seis hechos). Ordenó su inmediato traslado a la Unidad Carcelaria 1. Recomendó que reciba tratamiento psicológico para el control de sus impulsos violentos.