El 4 de junio pasado, a la madrugada, policías circulaban por Villa Belgrano a bordo de un móvil no identificable y observaron a dos sujetos en la vía pública. Se acercaron y cuando se identificaron como personal policial uno de los individuos huyó en una motocicleta. Al otro se le realizó un cacheo superficial: en una mochila y entre sus prendas de vestir tenía envoltorios con sustancias estupefacientes (marihuana y cocaína) y una caja de pastillas (ansiolíticos).
En un juicio abreviado llevado a cabo en el Plan Piloto de Oralidad, el imputado (29) fue condenado a tres años de prisión condicional y multa como autor del delito de entrega gratuita de estupefacientes. El juez Guillermo Pereyra, vocal de la Sala VI del Tribunal de Juicio, ordenó la libertad del imputado y le enumeró una serie de obligaciones que deberá cumplir durante tres años: prohibición de usar estupefacientes y de abusar de bebidas alcohólicas; someterse a un tratamiento psicológico y de rehabilitación por sus adicciones previo informe de un profesional que acredite su necesidad y eficacia; prohibición de cometer nuevo delito. Todo ello con apercibimiento de revocarse la condicionalidad de la pena impuesta.