Sucedió en marzo de este año. “Quiscudo”, un joven de 20 años, había entrado en el domicilio de la víctima en Mosconi, y desde allí se llevó algunas herramientas, pero fue detenido más tarde por personal policial con el botín en su poder.
La jueza de la Sala I del Tribunal de Juicio de Tartagal, María Soledad Rodríguez, lo condenó a la pena de un año de prisión de ejecución efectiva por ser autor del delito de robo.
Además fue declarado reincidente por primera vez ya que tenía antecedentes condenatorios. Al finalizar la audiencia, fue trasladado hacia la Alcaidía de Tartagal.