El imputado de 34 años reconoció durante una audiencia de juicio abreviado que entre 2009 y 2019, mientras vivía con su hermana en barrio El Ceibo de Tartagal, la sometió a tocamientos en sus partes íntimas.

Además de ello, contó que el 28 de septiembre del año pasado entró en su habitación y abusó de ella mientras dormía. Unas semanas después, el 10 de octubre, discutió con su pareja porque ella tenía su red social whatsapp configurada para que no se vea cuando está en línea. Comenzó a agredirla en presencia de los hijos que tienen en común mientras la perseguía por toda la casa en la que ambos vivían. 

El juez de la Sala I del Tribunal de Juicio de Tartagal Ricardo Hugo Martoccia lo condenó a la pena de nueve años de prisión de ejecución efectiva por ser autor de los delitos de abuso sexual con acceso carnal; abuso sexual sin acceso carnal calificado por el parentesco, la minoría de edad de la víctima aprovechándose de la convivencia preexistente; y lesiones agravadas por el vínculo en contexto de género todo en concurso real.

En el fallo se ordenó el traslado del condenado hacia la cárcel de Tartagal y su inscripción en los registros de condenados por delitos contra la integridad sexual.