Tres sujetos imputados por los delitos de robo simple agravado por la participación de menores y robo simple accedieron por un año a una suspensión de juicio a prueba concedida por el juez Ángel Amadeo Longarte, vocal de la Sala II del Tribunal de Juicio.
Los acusados son vecinos del barrio Santa Teresita de General Güemes. Dos de ellos son hermanos. El hecho por el que llegaron a juicio ocurrió en horas de la madrugada, en el barrio Centro de esa localidad. Esa noche violentaron la puerta de un automóvil que estaba estacionado en la calle y sustrajeron la batería y una campera, entre otros elementos. Un vecino del propietario del vehículo escuchó ruidos y dio la voz de alarma. Los tres imputados fueron demorados poco después con los objetos robados en su poder.
El juez les dictó una serie de reglas de conducta que deberán cumplir durante dos años para conservar el beneficio de la “probation” (suspensión de juicio a prueba). Tendrán prohibido acercarse a la víctima y abstenerse de cometer nuevo delito, entre otras reglas de conducta. Además deberán realizar trabajos comunitarios en un colegio y en un templo evangélico durante dos meses.
Por último, el juez estableció que, como reparación del daño causado por el delito, cada uno deberá pagarle al denunciante la suma de 25 mil pesos.