René Máximo Rojas, de 30 años, fue condenado en un juicio abreviado encabezado por el juez de Garantías 4, Diego Rodríguez Pipino. Durante la audiencia, el hombre reconoció haber cometido el hecho por el que había llegado acusado al juicio. 

Sucedió el 1 de enero de este año, cuando se encontraba en su domicilio junto a su pareja. En ese momento se produjo una discusión, y Rojas comenzó a golpearla. Tanto acusado como víctima habían sido notificados de la prohibición de acercamiento y de ejercer violencia, pero pese a eso decidieron retomar la relación.

En ese contexto, el hombre fue condenado a la pena de seis meses de prisión de ejecución condicional, por ser autor de los delitos de lesiones leves agravadas por el género y por la relación de pareja y desobediencia judicial. Finalizada la audiencia Rojas recuperó su libertad. 

No obstante, previo a recuperar su libertad, fue notificado de la obligación de dar cumplimiento durante dos años a las reglas de conducta impuestas. En caso de incumplir alguna de las mismas, podría dejarse sin efecto la modalidad condicional de la pena, que podría ser de cumplimiento efectivo. 

En ese sentido, deberá fijar domicilio y comunicar cualquier cambio. Además tiene prohibido ejercer actos de violencia física o psicológica en contra de la denunciante y su familia. Tampoco puede acercarse a ella, a su domicilio y lugares de concurrencia habitual, en una distancia menor a 200 metros. Deberá abstenerse de usar estupefacientes y de abusar de la ingesta de bebidas alcohólicas. 

También tiene la obligación de realizar tratamiento psicológico en un organismo público para control de sus impulsos violentos, previo dictamen de pertinencia y utilidad. 

El Patronato de Presos y Liberados se encargará de controlar el cumplimiento de estas reglas de conducta, que son obligatorias durante dos años.