Todo comenzó la madrugada del pasado 29 de julio, cuando tres sujetos ingresaron ilegalmente en un local comercial del barrio San Francisco Solano.
 
Los delincuentes lograron ingresar al establecimiento tras forzar una reja y una vez adentro se apoderaron de una garrafa de 15 kilos y una caja registradora que contenía la suma de más de cuarenta y dos mil pesos. La acción fue advertida por una inquilina del domicilio, que observó a los individuos salir por una ventana y dio aviso al propietario. Personal policial logró interceptar a los acusados a pocas cuadras del lugar de los hechos. En ese momento, se logró recuperar los elementos que habían sido sustraídos.
 
Durante la audiencia flexible y multipropósito la jueza de Garantías Claudia Puertas escuchó los fundamentos de las partes y dictó para uno de los acusados la prisión preventiva por el término de diez días. Los otros dos recuperaron su libertad, aunque bajo la condición de cumplir medidas sustitutivas.
 
Están acusados como coautores del delito robo calificado en poblado y en banda.