La madrugada del 4 de noviembre pasado, cerca de las 5 de la mañana, una vecina llamó a la policía para alertar sobre la presencia de un hombre que intentaba entrar a un vehículo.
El auto estaba estacionado cerca del cajero automático del Banco Macro en barrio Santa Cecilia. Al llegar, los oficiales lo vieron acostado sobre el vehículo, que tenía la ventanilla del acompañante completamente dañada, con el vidrio roto y desprendido. Además, se pudo ver que el estéreo del rodado estaba fuera de su sitio, con los cables colgando.
Cuando la policía le preguntó qué estaba haciendo, respondió que "solo quería descansar", y dijo que había roto el vidrio porque se encontraba "pasado" (presumiblemente bajo los efectos de alguna droga) y se tiró a dormir en el interior del auto. Si bien reconoció haber entrado y dormido, no recordaba lo sucedido con el estéreo.
El hombre de 30 años fue condenado a la pena de un mes de prisión efectiva por ser autor del delito de robo simple en grado de tentativa.
Durante la audiencia flexible y multipropósito fiscalía y defensa llegaron a un acuerdo de juicio abreviado. El juez de Garantías lo condenó y ordenó su libertad debido a que el tiempo que llevaba detenido, ya que tuvo por cumplida la pena.
Además fue declarado reincidente por primera vez atento a los antecedentes condenatorios que registraba.