La historia comenzó a partir de las denuncias de la propia tía del acusado, quien ya contaba con medidas de protección que le prohibían a su sobrino acercarse a ella. 

Sin embargo, haciendo caso omiso el hombre de 31 años ingresó por la fuerza al domicilio de su tía ubicado en el barrio San Agustín, donde comenzó a proferir insultos y amenazas no solo contra ella, sino también contra su hijo adolescente de 17 años.

En otro hecho, entró en la vivienda de una vecina con discapacidad mental y amenazó de muerte a un familiar de la mujer. Cuando llegó la policía los enfrentó con un arma blanca con la que intentó amedrentarlos. Finalmente, lograron reducirlo y fue detenido.

Durante la audiencia flexible y multipropósito, la jueza de Garantías Ada Zunino escuchó los testimonios de las partes. La tía del acusado, presente en la sala, manifestó sentir un profundo temor por las acciones de su sobrino, especialmente cuando se encuentra bajo los efectos de sustancias estupefacientes, y sumó un pedido para que reciba ayuda profesional para tratar su consumo problemático de drogas.

Tras analizar los fundamentos de las partes y lo declarado por la víctima, la jueza ordenó la prisión preventiva del hombre, que seguirá detenido como presunto autor de los delitos de desobediencia judicial (por dos hechos), amenazas (por dos hechos), violación de domicilio (por dos hechos) y amenazas con arma (por un hecho), todos considerados en concurso real. Además dispuso el sobreseimiento parcial por el delito de privación ilegítima de la libertad agravada, modificándose así la carátula inicial de la causa.

También ordenó que sea incorporado a un programa para el tratamiento de su consumo problemático de sustancias. Finalmente, la jueza exhortó a la fiscalía a iniciar una investigación sobre posibles redes de microtráfico de drogas en el barrio San Agustín, un problema que fue mencionado durante el desarrollo de la misma.