Era la madrugada del 1 de mayo de 2023 cuando una mujer salió de un boliche y se dirigió hacia Villa Saavedra en Tartagal. Lo único que recordaba de ese momento era que llevaba una bebida en la mano.
Pero después recobró un poco de conciencia mientras estaba cerca del complejo deportivo en el que hay una pileta abandonada, y en ese momento un hombre estaba abusando de ella. Intentó escapar pero la golpeó.
En el informe médico se certificaron golpes en todo el cuerpo, y lesiones coincidentes con un abuso sexual. También se confirmó el hallazgo de ADN en las prendas de la víctima.
En esta causa ya habían sido otras dos personas que resultaron absueltas. Al momento de ese juicio, un hombre de 24 años que había sido acusado en la causa se encontraba prófugo, razón por la cual no fue juzgado en esa oportunidad.
Una vez detenido, se llevó a cabo una audiencia flexible y multipropósito, durante la cual las partes llegaron a un acuerdo de juicio abreviado. En ese sentido, la jueza de Tartagal Soledad Rodríguez lo condenó por ser autor del delito de abuso sexual con acceso carnal agravado por el número de participantes.
En el fallo, ordenó la extracción de material genético para los Bancos de Datos correspondientes, y su inmediato traslado hacia la Alcaidía de Tartagal.