Fueron dos los episodios que llevaron a un hombre de 33 años a ser condenado por delitos cometidos en el ámbito familiar.
El primero de ellos tuvo lugar el 2 de febrero pasado en el domicilio familiar ubicado en el barrio Solidaridad, cuando agredió físicamente a su hijo menor de edad, causándole lesiones, amenazó a sus familiares y rompió el teléfono del niño. Unos meses después, el 11 de junio, a pesar de tener una orden que le impedía acercarse, ingresó sin autorización al domicilio de su madre y la amenazó con un cuchillo a ella, a su pareja y a su hija,.
La jueza de Garantías Ada Zunino lo condenó en una audiencia flexible y multipropósito y le impuso la pena de un año de prisión efectiva por ser autor de los delitos de leves agravadas por el vínculo, amenazas, daños, violación de domicilio, amenazas agravadas por el uso de armas y desobediencia judicial, todos ellos en concurso real.
Además fue declarado reincidente por primera vez y se ordenó que durante su alojamiento en la cárcel local reciba asistencia psicológica y que se incorpore a programas de tratamiento contra las adicciones, buscando abordar las causas subyacentes de su comportamiento y fomentar su rehabilitación Finalmente, se ordenó la extracción de material genético del condenado para su incorporación al Banco de Datos Genéticos.