Habían pasado las 10 de la mañana cuando un vecino del barrio El Huaico revisó su patio y notó que sus herramientas estaban desordenadas.
Al conversar con sus vecinos del tema vio a un hombre joven vestido con ropa oscura que trepaba la medianera de su casa cargando una caja de taladro y unas tijeras para cortar pasto. El dueño de casa salió corriendo tras el intruso, pero este, al verse acorralado, no dudó en volverse contra él, empujarlo y amenazarlo con la tijera.
El propietario cayó al suelo, y en ese momento llamó al 911. A los pocos minutos, un móvil policial interceptó al sospechoso en las cercanías de un jardín de infantes mientras intentaba huir, dejando los objetos robados en su camino.
El hombre, de 25 años, no era ajeno al delito. Al ser detenido, los policías descubrieron que ya había sido condenado en otras causas. En esta ocasión, enfrentó varios cargos: robo simple, hurto simple en otras dos oportunidades, hurto calificado por escalamiento y violación de domicilio, todos cometidos en distintas fechas y lugares.
En una audiencia flexible y multipropósito, el acusado aceptó un acuerdo de juicio abreviado. El juez de Garantías 4 Diego Rodríguez Pipino lo condenó a un año de prisión efectiva, unificando esta pena con una condena anterior cuya ejecución condicional fue revocada. Además, se ordenó su traslado inmediato a la Unidad Carcelaria 1.
El joven deberá cumplir su sentencia en prisión, y allí realizará un tratamiento psicológico para su adicción a las sustancias estupefacientes.