El caso comenzó con la alerta de un vecino, que se acercó a unos policías que andaban por la zona para contarles que estaba cansado de la presencia de un sujeto en su casa.
Fue en barrio Unión que el damnificado les hizo seña a los agentes y les expresó su temor ante la persistente presencia del individuo dentro de su domicilio. Según su relato, esta persona ingresaba a su casa sin permiso, llegando incluso a dormir allí en algunas ocasiones, y profiriendo amenazas si se le impedía el acceso.
Ante la explícita autorización del propietario, los agentes ingresaron a la vivienda, donde identificaron al intruso, quien reaccionó de manera hostil. Tras una requisa, se encontraron en su poder un cuchillo y un objeto metálico similar a un arma blanca. El denunciante confirmó la intrusión no consentida y manifestó su temor a posibles represalias por parte del entorno del acusado.
Tras la investigación de los hechos, el caso fue llevado a una audiencia flexible y multipropósito en el Juzgado de Garantías 1. En esta instancia, encabezada por la jueza Ada Zunino, se resolvió la situación legal del hombre de 30 años.
En la sentencia se declaró procedente un acuerdo de juicio abreviado, a raíz del cual fue condenado a la pena de seis meses de prisión de cumplimiento efectivo por haber cometido los delitos de violación de domicilio y hurto simple.
Como el hombre ya registraba una condena que aún estaba vigente, la jueza dejó sin efecto la condicionalidad del cumplimiento de la misma, y dictó la pena única de un año y diez meses de prisión efectiva.
El condenado será trasladado a la Unidad Carcelaria 1 para el cumplimiento de la pena impuesta.