En plena madrugada del 22 de agosto pasado, un hombre de 21 años que ya había sido condenado anteriormente por otro hecho, volvió a cruzar a cometer un delito.
En esta ocasión, escaló la pared de una vivienda en el barrio Primera Junta. Ya dentro de la propiedad, sin causar daños ni ruidos, se apoderó de dos bicicletas. Sin embargo, lo que parecía un robo sin mayores contratiempos terminó mal para el joven, ya que fue detenido poco después, y los objetos sustraídos fueron recuperados.
Este episodio se suma a un historial delictivo que ya incluía condenas previas por delitos similares, lo que complicó aún más la situación del acusado. En una audiencia flexible y multipropósito las partes llegaron a un acuerdo de juicio abreviado donde fue condenado por hurto calificado por escalamiento en grado de tentativa y hurto simple, y cumplirá la pena de ocho meses de prisión efectiva.
Pero como se encontraba cumpliendo una condena anterior, el juez de Garantías interviniente decidió dictar la pena única de diez meses de prisión efectiva. La defensa, en representación del acusado, aceptó el acuerdo propuesto por la fiscalía, renunciando a cualquier recurso de apelación.
El joven había recibido una condena condicional en julio de este mismo año, la cual fue revocada debido a la reincidencia en el delito. Además, se ordenó que sea trasladado a la Unidad Carcelaria 1, donde recibirá tratamiento para su adicción a las drogas, un factor que, según la defensa, ha influido en su conducta delictiva.