Un joven de 21 años había sido detenido tras sustraer un teléfono celular de las oficinas de una empresa de transporte en la localidad de Aguaray.

En una audiencia flexible y multipropósito el juez de la Sala I del Tribunal de Juicio de Tartagal Ricardo Hugo Martoccia ordenó acumular nueve causas que se seguían en su contra, y lo condenó a la pena de cuatro años y dos meses de prisión de ejecución efectiva por ser autor de los delitos de hurto, amenazas, hurto calificado desobediencia judicial y robo.

Durante la audiencia la fiscalía explicó que no se pudo probar la existencia de un arma y el hecho por el que se encontraba detenido cambió a la calificación de hurto. El representante del Ministerio Publico y la defensa del imputado llegaron a un acuerdo de juicio abreviado. Al finalizar la audiencia, se dispuso el inmediato traslado del joven de 21 años hacia la cárcel de Tartagal.