En el marco del Plan Piloto de Oralidad, un hombre fue condenado a seis meses de prisión de ejecución condicional por los delitos de amenazas y desobediencia judicial (tres hechos).
La sentencia se dictó tras un juicio abreviado, donde el acusado reconoció su culpabilidad. La jueza Norma Roxana Palomo, de la Sala I del Tribunal de Juicio de Orán, le impuso una serie de reglas de conducta que deberá cumplir por dos años. Entre otras, se le prohibió acercarse a la víctima en un radio de cien metros de ella y su familia o ejercer violencia en su contra, y deberá realizar tratamiento psicológico.
El incumplimiento de estas medidas podría llevar a que la pena se convierta en efectiva. La jueza dispuso una consigna policial en el domicilio de la denunciante y ordenó que se informe al Juzgado de Violencia Familiar de Orán sobre la sentencia.
El hecho se originó el 24 de noviembre pasado en la ciudad de Orán. Esa mañana el hombre de 29 años se encontraba bajo los efectos del alcohol y sustancias prohibidas e ingresó a la vivienda de su madre, que ya lo había denunciado anteriormente por violencia y tenía una orden de exclusión de hogar.
Él le exigió que le de hielo pero ella le pidió que se retirara y se fue. Pasado el mediodía volvió, la insultó y amenazó con quemarle la casa. Horas más tarde regresó a la vivienda y comenzó a romper objetos e insultar a su sobrina. Un familiar llamó al Sistema de Emergencias 911 y el hombre fue detenido.