En una audiencia flexible y multipropósito celebrada en San José de Metán, la acusada en un caso de tenencia simple de estupefacientes, una joven de 25 años, llegó a un acuerdo con la fiscalía que derivó en la suspensión del juicio a prueba por un plazo de un año.

Según lo relatado por la fiscalía y acordado con la defensa, se solicitó la suspensión del juicio a prueba para la acusada. Tras considerar el hecho, la escala penal del delito imputado y los ofrecimientos realizados, además de verificar que la joven no poseía antecedentes penales según el registro nacional de reincidencia, el juez Ramón Haddad le concedió la suspensión del juicio a prueba por el término de un año.

Como parte de esta resolución, se impusieron una serie de normas de conducta que la acusada deberá cumplir durante el plazo de un año. Entre las condiciones más destacadas, y como medida de reparación del daño ocasionado, se estableció la donación de la suma de ciento veinte mil pesos en mercadería y alimentos no perecederos a un merendero de Rosario de la Frontera, donde además deberá realizar trabajos comunitarios.