Un hombre de 39 años fue condenado a la pena de dos años de prisión de ejecución condicional por los delitos de coacción (dos hechos), amenazas y desobediencia judicial (tres hechos) en concurso real.
El fallo fue dictado en el marco de un juicio abreviado en el que el acusado reconoció su culpabilidad y aceptó la pena propuesta por la fiscalía. La denunciante también dio su conformidad. El procedimiento se llevó a cabo dentro del Plan Piloto de Oralidad.
El juez Mario Maldonado le impuso al condenado una serie de reglas de conducta por el término de dos años, entre las que se destacan la prohibición de acercamiento a la víctima a una distancia menor de cien metros; abstención de ejercer hechos de violencia en perjuicio de la damnificada; prohibición de comunicación por cualquier medio.
El hombre fue denunciado en noviembre del año pasado por su expareja. Ella expuso que el día del hecho la amenazó. Contó que la interceptó cuando ella fue a dejar a sus hijos en la escuela, discutieron y horas más tarde trepó una tapia e ingresó a su vivienda por la fuerza.
La denunciante señaló que el acusado tenía prohibido acercarse a ella, según lo había ordenado con anterioridad el Juzgado de Violencia Familiar y de Género de Orán. Explicó que se separó hace cinco años y que ella ya tiene una nueva pareja, sin embargo el imputado no había dejado de hostigarla y perseguirla.