En una audiencia flexible y multipropósito el juez de Orán Francisco José Oyarzú le concedió al acusado, que ejerció su propia defensa, el beneficio de la suspensión del juicio a prueba.

Se trata de un abogado de 57 años que había sido acusado como autor de los delitos de lesiones leves agravadas por existir relación de pareja y violencia de género y amenazas en concurso real y por el delito de encubrimiento calificado.

Durante dos años deberá cumplir reglas de conducta, entre las que se le impuso la obligación de reparar el daño causado, por lo que deberá realizar el pago de cinco cuotas de doscientos mil pesos a la víctima. Asimismo tendrá que efectuar tratamiento psicológico y realizar cursos de ética profesional y de violencia de género. Además de la prohibición de ejercer todo tipo de contacto, tanto por las redes como personal con la damnificada.

Todo ello bajo sanción de revocación de la suspensión otorgada en caso de incumplimiento. La fiscal de Violencia de Género Claudia Carrera prestó su consentimiento, al igual que la denunciante.

Había sido denunciado por su expareja cuando, durante una discusión en la que le reclamó por la ingesta de bebidas alcohólicas, el acusado la agredió físicamente y la amenazó.