El 18 de mayo pasado un episodio de violencia familiar se registró en un domicilio del barrio Solidaridad, cuando un hombre de 46 años mantuvo una discusión con su pareja. 

Según la investigación el altercado se convirtió en una agresión física cuando el acusado comenzó a golpearla con los puños en distintas partes del cuerpo, causándole lesiones leves. Luego de esto habría impedido que la mujer abandonara el domicilio, cerrando con llave la puerta principal. 

En una audiencia flexible y multipropósito el juez de Garantías interviniente declaró procedente el acuerdo de juicio abreviado al que llegaron las partes, y condenó al hombre por ser autor de los delitos de lesiones leves agravadas por la relación de pareja previa y por constituir violencia de género, en concurso real con el delito de privación ilegítima de la libertad agravada.

La pena impuesta al condenado fue de dos años de prisión, bajo la modalidad de ejecución condicional, lo que significa que la pena de prisión quedó sujeta al cumplimiento de una serie de reglas de conducta durante un período de dos años. 

Entre las más importantes se destacó la prohibición estricta de ejercer actos de violencia, ya sean verbales, físicos o psíquicos, en perjuicio de la víctima y su grupo familiar. Además se le impuso la obligación de someterse al Programa de Intervención con Agresores de Violencia de Género o a un tratamiento psicológico con perspectiva de género. En caso de corresponder, también deberá seguir un tratamiento de rehabilitación por adicción al alcohol. Adicionalmente, se le prohibió de manera explícita la ingesta de bebidas alcohólicas y el consumo de estupefacientes.

También dispuso una consigna policial ambulatoria en el domicilio de la víctima por un período de 30 días y ordenó la extracción de material genético del condenado para su incorporación al Banco de Datos Genéticos.