Una audiencia flexible y multipropósito culminó con una sentencia condenatoria por hechos de que afectaron el seno de una familia salteña.

Luego de la denuncia radicada en su contra un hombre de 43 años fue imputado por una serie de delitos cometidos en perjuicio de su hija, una niña de 12 años, en el contexto de la convivencia diaria. 

Los hechos incluyeron dos episodios de abuso sexual con acceso carnal, ambos agravados por el vínculo familiar, la guarda y la convivencia preexistente. A estos se sumó un delito de abuso sexual simple de carácter continuado, también con las mismas agravantes, y lesiones agravadas por el vínculo como por el género. La totalidad de estos delitos fueron juzgados en concurso real. 

Luego del acuerdo de juicio abreviado al que llegaron las partes, el acusado reconoció los hechos que se le imputaban y manifestó su conformidad con la pena propuesta, aceptando así el procedimiento pretendido.

El juez de Garantías interviniente lo condenó como autor de los delitos de abuso sexual con acceso carnal agravado por el vínculo, la guarda y la convivencia preexistente (dos hechos), abuso sexual simple continuado también agravado por las mismas circunstancias, y lesiones agravadas por el vínculo y el género, en concurso real. La pena impuesta fue de ocho años y seis meses de prisión de ejecución efectiva. 

Se ordenó su inmediato traslado a la Unidad Carcelaria 1, donde deberá cumplir efectivamente la pena impuesta y además se dispuso la extracción de material genético para su incorporación al Banco de Datos Genéticos.