Raúl Fernando López, juez de la Sala II del Tribunal de Juicio de Orán, condenó a un hombre de 59 años al considerarlo autor del delito de abuso sexual gravemente ultrajante agravado por la guarda.

Le impuso una pena de ocho años de prisión efectiva. Además, ordenó la extracción de muestras de ADN del acusado para su incorporación al Banco de Datos Genéticos.

La denuncia fue radicada el 14 de noviembre del año pasado en Orán. Surgió cuando la directora de la escuela primaria a la que concurre la víctima informó que la niña le había contado a una compañerita que el amigo de su abuela la tocaba en sus partes íntimas.

La policía le comunicó esta situación a la madre de la menor, que al momento del hecho tenía 9 años, y ella habló del tema con su hija. La pequeña le contó entre llantos que los abusos ocurrían cuando su abuela paterna se iba a trabajar, y que esto sucedía desde que tenía 7 años. Surgió que la abuela solía recoger a la niña los viernes por la noche y devolverla el sábado por la noche, períodos entre los cuales habrían sucedido los hechos.