La víctima tenía 3 años cuando su mamá se separó de su padrastro, que la había reconocido como hija. En esa época ella se fue a trabajar fuera de la ciudad y la niña, junto con sus hermanos, quedo al cuidado de la abuela paterna, madre del acusado, donde ya residían. La denunciante volvió cuando su hija tenía 7 años y se la llevó junto su hermano más pequeño.

En diciembre de 2022, a los 11 años, la menor decidió contar lo que padeció, agregó que también la amenazó para que no contara nada, porque les haría daño a sus hermanos. Le dijo a su mamá que su padrastro había abusado sexualmente, y le explicó que al principio fueron tocamientos, pero luego la accedió carnalmente.

En un juicio abreviado el agresor de 40 años fue condenado como autor de los delitos de abuso sexual con acceso carnal agravado por el vínculo y la convivencia preexistente con una menor de dieciocho años, y le impuso la pena de nueve años de prisión efectiva.

El juez Aldo Primucci, vocal de la Sala I del Tribunal de Juicio, ordenó el traslado del imputado a la Unidad Carcelaria 3, donde cumplirá su condena.

Finalmente, el juez dispuso la extracción de muestras de ADN del condenado para su incorporación al Banco de Datos Genéticos.