En una audiencia flexible y multipropósito el juez de Orán, Héctor Fabián Fayos, condenó a un abuelo de 67 años por abusar de su nieto y de su nieta. 

Le impuso la pena de diez años de prisión efectiva por haber cometido los delitos de abuso sexual simple agravado por el vínculo y por la situación de convivencia preexistente con un menor de 18 años, y por corrupción de menores agravada por ser la víctima menor de 13 años, por la convivencia y la guarda y exhibiciones obscenas agravadas, todo en concurso real. Además será inscripto en el Banco de Datos Genéticos.

El acuerdo de la pena fue presentado por las partes, el acusado reconoció su autoría, y la denunciante prestó el consentimiento al juicio abreviado.

El niño de 12 años llamó a su mamá desde el baño a los gritos. Cuando la mujer se acercó vio que la luz estaba apagada y la puerta abierta, por lo que se asomó. En ese momento, vio salir a su propio padre sin remera, y al entrar al baño encontró a su hijo envuelto con una toalla.

El niño, con mucho miedo le contó que se encontraba desnudo cuando su abuelo entró, lo agarró del cuello y lo empujó hacia la pared para empezar a manosear su cuerpo. Al radicar la denuncia la mujer contó que su padre ya había sido expuesto cerca de diez años atrás por un hecho similar con su sobrina, pero en esa oportunidad no radicaron denuncias ya que le tenían lástima.

En tanto que, la joven de 17 años contó que cuando tenía la edad de su primo, su abuelo en dos oportunidades se bajo los pantalones, exhibiendo sus partes intimas. Ocurrió cuando vivía en esa casa.