Habían pasado las 2 de la tarde del 9 de septiembre tarde cuando un hombre dejó estacionada su camioneta afuera de un comedor ubicado a la vuelta de la Comisaria Primera de Orán, y se fue a almorzar.
Al salir del local fue a subir a su vehículo y advirtió que la traba estaba fallando por lo que tuvo que ingresar por la puerta del acompañante. Una vez en el interior vio que le faltaba su celular y doscientos mil pesos que había dejado en la guantera. Más tarde con otro teléfono que tenía en su casa vinculado con la misma cuenta del sustraído empezó a rastrear su celular, la ubicación era cerca del comedor, entonces fue a la Comisaria Primera y radicó la denuncia.
Se dirigió con la policía a un hospedaje ubicado a tres cuadras, donde había un grupo de personas que se encontraba de visita desde la Provincia de Córdoba. A preguntas de la policía, uno de ellos dijo que se había encontrado el celular y lo entregó. Pero no quedó ahí, porque la víctima reclamó también el dinero sustraído, lo que también le fue devuelto. En ese momento fueron detenidos tres hermanos de 20, 26 y 29 años, otro hombre de 28 y una mujer de 30.
El denunciante dijo que sospechaba que podrían haber usado un aparato inhibidor, para bloquear el sistema de cierre de la camioneta, porque la alarma no había sonado. La policía secuestró dos artefactos electrónicos que aparentaban ser inhibidores, y un destornillador punta plana con su punta levemente doblada.
En una audiencia flexible y multipropósito las partes llegaron a un acuerdo de juicio abreviado. Ante ello el juez de Orán Gustavo Ramiro Morizzio condenó a un hombre de 28 años por ser autor del delito de hurto. Cumplirá la pena de un año de prisión de ejecución condicional y el cumplimiento de reglas de conducta.
En el fallo concedió el beneficio de suspensión de juicio a prueba para los otros cuatro imputados en la causa, que habían sido acusados por el delito de encubrimiento. Como parte del beneficio otorgado, deberán abonar doscientos mil pesos para reparar los daños causados a la víctima, y cumplir reglas de conducta.
Por el Ministerio Público intervino la auxiliar fiscal Andrea Frías Tejerina. La defensa estuvo en manos de la secretaria de Defensoría Oficial Vanesa Pettit y la auxiliar Gabriela Gerónimo, y los abogados Luis María Agüero Molina y Carina Traicola.