En un juicio abreviado realizado en el marco del Plan de Oralidad, un sujeto de 40 años resultó condenado a tres años de prisión condicional por resultar autor responsable de los delitos de corrupción de menores y grooming, en concurso ideal.

El imputado fue denunciado por la madre de la menor (16). Refirió que el acusado era pareja suya y que un día, al sentarse frente a la computadora, vio que él seguía en contacto con su hija a través del chat de whatsapp. Descubrió que mantenía conversaciones de contenido sexual con la menor. Ante esto, habló con su hija y ella le contó que él la había filmado a escondidas en situaciones íntimas.

Durante el juicio abreviado, el acusado reconoció los hechos y aceptó los términos del acuerdo.

El juez Francisco Mascarello le dictó reglas de conducta que deberá cumplir durante dos años. Entre ellas, someterse a un tratamiento psicológico previo informe de un profesional que acredite su necesidad y eficacia; prohibición de acercamiento a la víctima, a su grupo familiar y lugares de concurrencia habitual; prohibición de contacto con la menor por cualquier medio; prohibición de cometer nuevo delito. Todo ello con apercibimiento de revocarse la condicionalidad de la pena impuesta.