Camila Gimena Martínez, de 20 años, fue sobreseída del delito de robo agravado por la participación de un menor, mientras que T. A. J. (menor al momento del hecho), de 19, lo fue por el delito de robo simple por el que había llegado acusada al juicio. 

La jueza de Garantías 6, Sandra Espeche, hizo lugar al acuerdo conciliatorio al que llegaron las partes, destacando que no se debe olvidar que la actuación del derecho penal debe ser la última opción de resolución de conflictos, a fin de evitar el reproche de la justicia penal en aquellos casos en los que no se requiera la intervención punitiva del Estado. 

En el fallo se impuso a la joven T. A. J., a modo de medida curativa, la obligación de finalizar sus estudios secundarios en una institución BSPA.  

En la audiencia, las dos acusadas se mostraron arrepentidas del hecho y ofrecieron reparar el daño causado a la víctima.