En julio de 2023 un informe de la ONG NCMEC (National Center for Missing and Exploited Children) alertó porque en la red social Instagram había bloqueado a un usuario sospechoso de solicitar imágenes de índole sexual.

Se trataba de un joven que por entonces tenía 17 años y que utilizó un perfil falso para contactar a un menor de 14. Durante la conversación, le había solicitado fotos de sus partes íntimas y luego lo amenazó con publicar las imágenes si no le enviaba más. 

Durante la investigación se realizó un análisis informático que permitió ubicar al usuario en la ciudad de Orán.

Es así que el autor llegó a juicio y como el delito lo cometió cuando era menor el proceso fue llevado adelante con esa característica por lo que declarado penalmente responsable como autor por el delito de grooming.

El juez de la Sala II del Tribunal de Juicio y de Menores de Orán, Raúl Fernando López, lo le impuso cuatro meses de prisión condicional y la prohibición de acercamiento a la víctima por cualquier medio. Además la obligación de realizar tratamiento psicológico y capacitarse en el correcto uso de redes sociales. 

A raíz del acuerdo arribado por las partes el acusado admitió su responsabilidad, mientras que la madre de la víctima prestó su consentimiento.

El grooming se caracteriza por desarrollarse en espacios virtuales como redes sociales o juegos en línea. La estrategia inicial del acosador consiste en construir un vínculo de confianza y cercanía con la víctima para luego solicitar información o material íntimo, habitualmente de índole sexual. Este material es utilizado posteriormente para difundir, amenazar, exponer y perjudicar a la víctima.