En juicio abreviado, Lucía Griselda Hidalgo Herrera (25) fue condenada a cuatro años de prisión efectiva y multa como autora material y penalmente responsable del delito de tenencia de estupefacientes con fines de comercialización. Cumplirá la condena con modalidad de prisión domiciliaria con control de la UADME (Unidad del Arresto Domiciliario por Monitoreo Electrónico).
En el mismo fallo, Erika Ayelén Garabito (42) resultó condenada a dos años y ocho meses de prisión condicional y multa, como partícipe secundaria del mismo delito.
En su caso, el juez Javier Aranibar, vocal de la Sala I del Tribunal de Juicio, enumeró una serie de reglas de conducta que deberá cumplir para conservar la prisión en suspenso. Entre ellas, abstenerse de usar estupefacientes y de abusar de bebidas alcohólicas; someterse a tratamiento psicológico previo informe que acredite su necesidad y eficacia y presentar las constancias correspondientes.
La causa se inició a partir de una denuncia anónima recibida en la página web del Ministerio Público Fiscal. Allí se daba cuenta de que una mujer llamada Griselda Hidalgo y su prima “Marita” vendían drogas en un domicilio de barrio San Alfonso.
La investigación policial logró documentar la actividad ilícita y en octubre de 2022 se llevó a cabo un allanamiento en la morada vigilada. En el lugar se secuestraron envoltorios con cocaína y marihuana, dinero en efectivo y recortes de polietileno.
Parte de las sustancias secuestradas fueron encontradas luego de que un perro de la división Narcóticos señalara una pared en el patio de la casa. Frente a testigos civiles se derribó parte del muro y, dentro de un bloque, se encontraron envoltorios con cocaína.