Un hombre de 40 años fue condenado a diez años de prisión efectiva por resultar autor de los delitos de abuso sexual con acceso carnal agravado por la guarda y por la convivencia y abuso sexual gravemente ultrajante agravado por la guarda y por la convivencia, en concurso real.

El sujeto fue condenado por abusar de la hija de su pareja. Habían comenzado la relación cuando la menor tenía tres años de edad y, cuando cumplió los seis, la niña le contó a su mamá lo que su padrastro le hacía.

La jueza María Gabriela González, vocal de la Sala III del Tribunal de Juicio, ordenó que el condenado sea trasladado a la Unidad Carcelaria 1 y recomendó que inicie tratamiento psicológico. Dispuso también que se le realice examen de ADN al imputado para su inscripción en los Registros Nacional y Provincial de Datos Genéticos.