En un juicio abreviado llevado a cabo en la Sala IV, el juez Roberto Faustino Lezcano condenó a cuatro jóvenes por un hecho ocurrido en julio del año pasado, en un inmueble de calle Buenos Aires al 1100.
Ese día, personal policial acudió al lugar para verificar la presencia de un hombre herido con arma de fuego en la vía pública. Al llegar, constataron que Alejandro David Colina era asistido por vecinos por una lesión en el estómago. El damnificado estaba acompañado por su amigo Gonzalo Javier Quinteros, quien le comunicó al personal policial que momentos antes ambos se encontraban en el domicilio de Romina Belén Martínez, que funciona como inquilinato, cuando de manera sorpresiva ingresaron Jonathan Ezequiel Frías y Matías Luciano Vaca. El primero de ellos empuñaba un arma de fuego y el otro, un arma blanca. Les exigieron a él y a Colina que les entregaran el dinero, celulares y la llave del auto. Los damnificados se resistieron, forcejearon con los agresores y Colina recibió un disparo en el estómago. Seguidamente, Frías y Vaca se dieron a la fuga y huyeron en un auto conducido por Cristian Fernando Fernández, quien los aguardaba en Pasaje Temple y Córdoba.
Jonathan Ezequiel Frías (32) fue condenado a la pena de cinco años de prisión efectiva como autor de los delitos de lesiones graves agravadas por el empleo de arma de fuego y robo calificado por el uso de arma de fuego. El juez declaró a Frías reincidente por primera vez y dispuso que continúe alojado en la Unidad Carcelaria 1.
En el mismo fallo, Romina Belén Martínez (27) resultó condenada a la pena de tres años de prisión condicional como partícipe necesaria del delito de robo calificado en poblado y en banda; y Luciano Matías Vaca (28) recibió una condena de tres años de prisión condicional como coautor de robo calificado en poblado y en banda. Ambos imputados continuarán en libertad y deberán cumplir una serie de reglas de conducta, como mantenerse alejados de las víctimas, desarrollar una actividad lícita acorde a sus capacidades y abstenerse de consumir estupefacientes y de abusar de bebidas alcohólicas.
Por último, Cristian Maximiliano Fernández (31) fue condenado a tres años de prisión como coautor del delito de robo calificado en poblado y en banda. También continuará en libertad, con apercibimiento de perder la condicionalidad de la pena en caso de incumplimiento de las obligaciones dictadas. Entre ellas, terminar sus estudios secundarios y mantenerse alejado de las víctimas.