La Sala IV del Tribunal de Impugnación no hizo lugar a un recurso de casación y confirmó la sentencia de la Sala I del Tribunal de Juicio de Orán que absolvió por el beneficio de la duda a L.A.N., V.L.J., M.G.M. y E.F.A. de los delitos juzgados, por el beneficio de la duda y a L.A.N. del delito de “daños” por no haberse formulado acusación fiscal.

Los jueces Federico Armiñana Dohorman y Juan Ezequiel Molinatti señalaron que “no caben dudas que se ha efectuado una correcta valoración de la prueba que le permitió pronunciarse por la absolución de los acusados en virtud del principio de la duda”. 

Recordaron que “la valoración de la prueba queda exclusivamente en manos del juzgador, quien podrá extraer libremente sus conclusiones, a condición de que, para llegar a ellas, respete las reglas que gobiernan el razonamiento humano: la lógica, las ciencias y la experiencia común”.

En el caso, no se pudo probar con certeza la autoría de los hechos acusados. “Los indicios que pretende utilizar el Ministerio Público Fiscal para fundar la condena de los imputados, no son unívocos, no tienen concordancia, ni convergencia y cada uno de ellos lleva a una conclusión diferente por lo que no pueden convertirse de ese modo en prueba compuesta.”
 

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