En el marco de una audiencia flexible y multipropósito, un sujeto de 67 años resultó condenado a tres años de prisión condicional por el delito de abuso sexual simple.
Los hechos tuvieron lugar en 2011, cuando el imputado habló a una vecina del barrio (menor de edad) para que repusiera mercadería en las góndolas de su local comercial.
La segunda vez que fue la agredió sexualmente sometiéndola a tocamientos. La víctima tenía 14 años. Al principio no se animó a contarle a su madre lo sucedido, pero finalmente lo hizo y ella radicó la denuncia.
Las partes acordaron un juicio abreviado en el marco del cual el acusado reconoció el delito y aceptó la pena solicitada por la fiscalía.
El procedimiento fue homologado por la jueza María Victoria Montoya Quiroga. El sujeto deberá cumplir una serie de reglas de conducta durante cuatro años para mantener la prisión en suspenso. Entre ellas, abstenerse de acercarse a la víctima y a su familia y de contactarse con ella por cualquier medio; realizar tratamiento psicológico y presentar las constancias correspondiente cada tres meses; abstenerse de usar estupefacientes y de abusar de bebidas alcohólicas.
La víctima (actualmente de 31 años de edad) asistió a la audiencia y dijo estar conforme con los alcances del acuerdo. La jueza ordenó que la joven reciba tratamiento psicológico atento a la necesidad de contención que puso de manifiesto.
Finalmente se dispuso la inscripción de los datos genéticos del condenado en el Banco de Datos correspondiente.
Por el Ministerio Público intervino el fiscal penal de la Unidad de Delitos contra la Integridad Sexual (UDIS 1), Federico Obeid.