Un hombre de 39 años fue condenado por someter a tocamientos a su hija. La menor pudo contarle a su madre lo que le hacía su padre cuando cumplió los 16 años. En el contexto de sus visitas a una psicóloga pudo procesar y verbalizar las situaciones de abuso por las que había pasado.
El acusado se encontraba separado de la madre de la víctima. Ella y su hermana menor lo visitaban los fines de semana.
Apenas radicada la denuncia en su contra, el imputado fue notificado por un juzgado de garantías acerca de la prohibición de contactarse con su hija. No obstante, creó un perfil en TikTok y le envió mensajes con la intención de verla.
El sujeto fue condenado en el marco de una audiencia de debate llevada a cabo en la Sala V del Tribunal de Juicio, presidida por la jueza Gabriela Romero Nayar.
Le dictaron una pena de tres años de prisión condicional como autor de los delitos de abuso sexual simple agravado por el vínculo y la convivencia con una menor de 18 años (cuatro hechos) y desobediencia judicial, en concurso real. Durante tres años deberá cumplir una serie de reglas de conducta fijadas por la jueza, entre ellas, abstenerse de acercarse y de comunicarse con la víctima, y realizar tratamiento psicológico por la naturaleza de los hechos por los cuales fue condenado.