En el marco del Plan Piloto de Oralidad, un hombre de 33 años fue condenado a la pena de tres años de prisión de ejecución condicional.
Durante la audiencia flexible y multipropósito las partes llegaron a un acuerdo de juicio abreviado a raíz del cual reconoció haber cometido los delitos de robo calificado por las circunstancias del hecho; robo calificado por las circunstancias del hecho en grado de tentativa; y hurto calificado por escalamiento, en concurso real.
Los hechos ocurrieron los días 25, 26 y 27 de octubre, cuando el acusado ingresó de manera ilegítima a una obra en construcción. En uno de los hechos, se le atribuyó la sustracción de elementos eléctricos instalados en el lugar, como llaves térmicas, tomacorrientes y disyuntores diferenciales. En el segundo episodio, el intento de llevarse una bolsa de cemento fue frustrado luego de que el sereno de la obra lo reconociera como vecino del barrio.
A estos hechos se le sumo otro que se tramitaba en un expediente acumulado.
En la audiencia estuvieron presentes la fiscal penal Daniela Murua y el defensor oficial Federico Gil Neuber, quienes solicitaron al juez interviniente la acumulación de las distintas causas que se tramitaban contra el acusado. Luego de escuchar a las partes, el juez Francisco José Oyarzú resolvió hacer lugar al pedido y dictó condena.
El hombre recuperó su libertad, pero deberá cumplir con una serie de reglas de conducta mientras dure el plazo de la condena condicional. Entre ellas, fijar y mantener un domicilio estable, permanecer a disposición del Tribunal y presentarse cada vez que sea citado.