Tras una investigación que incluyó tareas de vigilancia y controles encubiertos, se detectó maniobras compatibles con la venta de estupefacientes en el barrio Santa Victoria. 

Estas actividades ilícitas fueron registradas en distintas fechas entre mayo y julio de este año. Como resultado de la pesquisa, el 6 de agosto se realizó un allanamiento en el domicilio investigado, donde se logró el secuestro de sustancia estupefaciente, dinero en efectivo y un teléfono celular. La investigación se vio reforzada por declaraciones de testigos, quienes afirmaron haber comprado drogas a las imputadas en varias oportunidades.

La jueza de Garantías Claudia Puertas encabezó una audiencia flexible y multipropósito en la que las partes llegaron a un acuerdo de juicio abreviado, luego de que las dos mujeres implicadas reconocieran su responsabilidad en los hechos. A raíz de este acuerdo una mujer de 59 años fue condenada como autora del delito de comercialización de estupefacientes y se le impuso la pena de cuatro años de prisión efectiva. Fue declarada reincidente por primera vez, y la trasladaron a la Unidad Carcelaria 1 para el cumplimiento de la pena.

Su hija de 39 años también fue condenada en la causa como partícipe secundaria del mismo delito, y en su caso se le impuso la pena de dos años y ocho meses de prisión de ejecución condicional, por lo que recuperó su libertad de forma inmediata. Como parte de su condena, se le impusieron reglas de conducta por un período de tres años.