En un juicio abreviado acordado en el marco de una audiencia flexible y multipropósito del Plan de Oralidad, un sujeto de 45 años fue condenado a tres años de prisión condicional por resultar autor del delito de abuso sexual simple.

El juez Pablo Farah le fijó una serie de reglas de conducta que deberá cumplir para mantener la modalidad condicional de la pena. Entre ellas, no consumir sustancias estupefacientes ni abusar del consumo de bebidas alcohólicas; prohibición de mantener cualquier tipo de contacto con la damnificada y de acercarse a ella a menos de 300 metros; realizar consulta con un profesional a fin de que determine si resulta necesario someterse a una tratamiento psicológico y presentar las constancias correspondientes en el término de 10 días hábiles.

El juez también dispuso la toma de muestra fotográfica y la realización de un examen de ADN al condenado para su inscripción en el Banco de Datos Genéticos.

Según consta en la causa, en el contexto de una reunión, la dueña de casa sorprendió al imputado en una habitación sometiendo a tocamientos impúdicos a una de sus amigas, quien se encontraba dormida.