En un procedimiento abreviado llevado a cabo en la Sala VI del Tribunal de Juicio, un hombre de 83 años fue condenado a ocho años de prisión efectiva por resultar autor penalmente responsable del delito de abuso sexual gravemente ultrajante por las circunstancias de su realización y duración, agravado por el vínculo y por la guarda.
El juez Guillermo Pereyra ordenó que el condenado quede detenido con la modalidad de arresto domiciliario en el domicilio de una hija, en General Güemes, adonde no podrán ingresar menores de edad. Dispuso además que se le realice examen genético para su inscripción en los bancos de datos genéticos que correspondan.
El imputado fue denunciado por la madre de la menor damnificada. Manifestó que su hija le comentó un día que le dolía la parte baja del abdomen. Ella le preguntó si alguien le había hecho algo y la niña le respondió que sí, que había sido su bisabuelo.
La denunciante señaló que la menor quedaba al cuidado de sus bisabuelos cuando ella se iba a clases en un instituto terciario.
El acusado desplegó sobre la víctima actos corporales de contenido lascivo y sexual.
Nota: Se omitió el nombre completo de las personas involucradas para preservar la identidad de la menor y su derecho a la intimidad y confidencialidad, en virtud de la Convención de los Derechos del Niño (artículo 75, inciso 22 de la Constitución Nacional, Ley 23849) y las Leyes 26061 de Protección Integral de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, y 26522 de Servicio de Comunicación Audiovisual.