En una audiencia flexible y multipropósito del Plan Piloto de Oralidad se resolvió la admisión de pruebas para avanzar hacia el juicio oral en el marco de una causa por abuso sexual y suministro de de material pornográfico.

La jueza Mónica Faber, vocal de la Sala V del Tribunal de Juicio, autorizó la incorporación de los elementos probatorios ofrecidos por las partes. La defensa intentó incorporar nuevos testimonios, pero el tribunal rechazó ese planteo por haber vencido el plazo procesal.

La causa tuvo origen en una denuncia presentada en 2021, a partir de la cual se ordenaron múltiples medidas probatorias, entre ellas, entrevistas en cámara Gesell, informes psicológicos y sociales, pericias del CIF, e historia clínica de la menor.

El supuesto autor de los hechos está imputado por abuso sexual gravemente ultrajante por su duración, agravado por haber sido perpetrado contra una persona menor de 18 años aprovechando una situación de convivencia previa. También se le imputa el suministro de material pornográfico a la víctima, que al momento de los hechos tenía menos de 13 años.