Una mujer de 24 años fue condenada a un año de prisión efectiva por resultar autora penalmente responsable de los delitos de amenazas con arma, resistencia a la autoridad, desobediencia judicial (dos hechos) y amenazas con arma impropia, todo en concurso real.

El juez Pablo Farah, vocal de la Sala III del Tribunal de Juicio, unificó la condena con otra anterior que tenía la imputada y ordenó que continúe alojada en la cárcel penitenciaria local.

La acusada fue denunciada por su madre. La mujer relató que su hija, quien padece problemas de adicciones, entró a su casa pretendiendo llevarse algunas prendas de vestir. Ella la descubrió y entonces la joven la amenazó con un cuchillo. La damnificada llamó a la policía y la acusada amenazó a los uniformados y se resistió lanzando golpes de puños y puntapiés.

En otra ocasión, la imputada volvió a la casa de su madre, en estado de ebriedad, portando un cuchillo. Insultó e intimidó a la familia, se retiró y al rato volvió con piedras con las que amenazó a su hermana.

La imputada tenía prohibición de acercamiento de ejercer actos de violencia física y psíquica en perjuicio de la denunciante.