En un procedimiento abreviado llevado a cabo en la Sala V del Tribunal de Juicio, un hombre de 32 años fue condenado a la pena de cuatro años y dos meses de prisión efectiva como autor material y penalmente responsable del delito de abuso sexual simple agravado por el vínculo y la guarda, en perjuicio de su hija.
La jueza Mónica Faber ordenó que el condenado sea alojado en la Unidad Carcelaria 1 y que se lo prive de la responsabilidad parental respecto de su hija.
Dispuso además que el condenado sea examinado por un médico del Poder Judicial para la obtención de sus señas particulares y que, a través del CIF, se le extraigan muestras de ADN, previa asignación del DUIG correspondiente, para su posterior incorporación al Banco de Datos Genéticos.
Durante el juicio abreviado, el imputado reconoció los hechos denunciados y aceptó la pena solicitada. También se le explicó a la madre de la menor (denunciante) los alcances del acuerdo y prestó conformidad.
Los abusos salieron a la luz en el contexto de una actividad realizada en el colegio al cual concurría la menor. La asesora de Salud Integral del Plan Nacional de Prevención del Embarazo No Intencional en la Adolescencia (ENIA) redactó un informe en el cual indicaba que la adolescente de 13 años había sufrido abuso sexual por parte de su padre. La víctima manifestó que los hechos habían ocurrido en el domicilio del imputado cuando lo iba a visitar. Posteriormente, la menor le contó a su madre lo sucedido.
Nota: Se omitió el nombre completo de las personas involucradas para preservar la identidad de la menor y su derecho a la intimidad y confidencialidad, en virtud de la Convención de los Derechos del Niño (artículo 75, inciso 22 de la Constitución Nacional, Ley 23849) y las Leyes 26061 de Protección Integral de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, y 26522 de Servicio de Comunicación Audiovisual.