El juez Anastasio Vázquez Sgardelis de la Sala II del Tribunal de Juicio de Tartagal condenó en juicio abreviado a un joven de 20 años que reconoció ser autor del delito de homicidio calificado por el uso de arma, y le impuso la pena de once años de prisión efectiva.
    
El joven será inscripto en el Banco de Datos Genéticos correspondiente. Al finalizar la audiencia fue trasladado hacia la Alcaidía de Tartagal.

En su declaración, el joven contó que el 3 de febrero pasado se encontraba en una vivienda junto a la víctima y una mujer, cuando ingresaron cuatro personas a buscar un par de zapatillas de uno de ellos y se fueron.

El acusado fue a una de las habitaciones cuando escuchó que alguien entraba al lugar, agarró una escopeta y le disparó a la cara, pero cuando esta persona caía al piso se dio cuenta de que era el hombre con el que se encontraba reunido. Se dio a la fuga llevándose el arma.