El 16 de noviembre pasado, cerca de las 2 de la tarde, durante una tarea de limpieza en la parte externa de las celdas, un sargento notó una tabla suelta.

Cuando la movió descubrió que había un agujero de aproximadamente 60 cm de diámetro en la pared, que conectaba con el interior de una celda. Inmediatamente dio aviso al jefe de guardia y se solicitó la presencia de personal policial para realizar un conteo de los detenidos. Al ingresar a la celda, se encontró un colchón ocultando un orificio de 40 cm de diámetro que daba al exterior. Confirmaron la ausencia de cinco detenidos.

En una audiencia flexible y multipropósito fijada por la Oficina de Gestión Judicial de Metán, el juez de Garantías Mario Teseyra condenó a uno de los individuos involucrados en la fuga. El joven de 21 años fue sentenciado a la pena de un mes de prisión efectiva. En cuanto a los demás, se dictó el sobreseimiento por criterio de oportunidad para dos de ellos, y los otros dos quedaron en libertad con respecto a esta causa, pero siguen detenidos por otras que se siguen en su contra.