Un hombre de 70 años fue condenado a once años de prisión efectiva por resultar autor penalmente responsable del delito de homicidio agravado por mediar violencia de género en grado de tentativa.

Se ordenó el traslado del condenado a la cárcel penitenciaria local y que se le extraigan muestras de ADN para su inscripción en el Banco de Datos Genéticos.

El juicio se llevó a cabo con tribunal colegiado integrado por los jueces María Victoria Montoya Quiroga (presidenta), Carolina Sanguedolce y Eduardo Raúl Sángari (vocales).

El hecho ocurrió el 3 de agosto de 2022, en una vivienda de barrio Santa Ana. Ese día, pasada la medianoche, el imputado atacó con un arma blanca a la hija de su expareja. La víctima, de 39 años, fue trasladada al Hospital San Bernardo con heridas cortantes en la región del tórax.

La expareja del acusado refirió que se encontraba separada del sujeto desde hacia alrededor de tres meses pero él seguía yendo a su domicilio a lavar o a buscar ropa. Dijo que su hija le había exigido que se fuera de la casa y a raíz de eso él la había amenazado advirtiéndole que “las cosas no iban a quedar así”.

La noche del hecho, el imputado entró a la habitación de la víctima con una navaja y la atacó. La expareja del sujeto intervino y la damnificada pudo escapar al fondo del domicilio, donde se encerró.

El agresor fue detenido en el mismo lugar del hecho.