El abigeato es un delito que consiste en el robo o hurto de ganado. En Argentina, el artículo 167 ter del Código Penal establece una pena de prisión dos a seis años a quien se apodere ilegítimamente de una o más cabezas de ganado mayor o menor, total o parcialmente ajeno, que se encontrara en establecimientos rurales o mientras fuera transportado.

Eduardo Saúl Montenegro fue demorado por los hijos de la víctima el 19 de septiembre del año pasado. La mujer contó que recibió un llamado de su yerno, quien la alertaba sobre un hombre que se estaba llevando su caballo, un tobiano colorado oscuro con manchas blancas. 

El joven y su cuñado, hijo de la denunciante, lograron detenerlo hasta la llegada de la policía, por lo que lograron recuperar el animal, pero mientras lo detenían, Montenegro los amenazó. 

La jueza de Garantías 1, Ada Zunino, condenó a Eduardo Saúl Montenegro a la pena de tres años de prisión de ejecución condicional, por ser autor del delito de abigeato en grado de tentativa y amenazas. 

Durante ese tiempo deberá someterse al cuidado del Patronato de Presos y Liberados de la Provincia, fijar domicilio y comunicar cualquier cambio. Tendrá prohibido acercares a la denunciante, a su domicilio, lugar de trabajo y a donde ella concurra en un radio de doscientos metros. No podrá ejercer actos de violencia o psicológica en su contra o a su grupo familiar.  Además tendrá la prohibición de usar estupefacientes y abusar del consumo de bebidas alcohólicas. Por último, no podrá cometer nuevo hecho que pueda considerarse delito.

En caso de incumplir alguna de estas reglas de conducta podría dejarse sin efecto la modalidad condicional de la pena impuesta, que sería de cumplimiento efectivo. 

Finalizada la audiencia, Montenegro recuperó su libertad.