En un juicio abreviado realizado en el marco del Plan de Oralidad, un sujeto de 29 años fue condenado a un año de prisión efectiva por resultar autor del delito de robo simple.

El juez Martín Pérez, vocal de la Sala I del Tribunal de Juicio, lo declaró reincidente por tercera vez y ordenó que continúe privado de su libertad bajo el sistema de arresto domiciliario.

El sujeto fue condenado por un hecho ocurrido el 16 de julio pasado. Esa tarde interceptó a un adolescente que caminaba por Catamarca y Delfín Leguizamón y, amenazándolo, le exigió que le entregara el celular. El chico obedeció y corrió a la casa de su tío para contarle lo sucedido.

El damnificado describió al sujeto que le había robado. Dijo que era conocido en el barrio por sus actividades delictivas. Sabía que le decían “Yiyo”. Aportó que llevaba la cabeza rapada y tenía un tatuaje con forma de flor en la cara.

Luego de dar aviso al Sistema de Emergencia 911, la víctima y su tío salieron en moto y lograron divisar al imputado cerca de la zona conocida como “El bajo”. Inmediatamente dieron aviso a personal policial que circulaba en un patrullero y el sujeto fue detenido.