El juez de Garantías interviniente dictó la prisión preventiva de un hombre de 33 años, luego de que fuera imputado por múltiples hechos de violencia cometidos contra su expareja.
Durante la audiencia flexible y multipropósito el juez escuchó los fundamentos de los pedidos de cada una de las partes y ordenó que el imputado continúe detenido. Fue acusado como presunto autor de los delitos de desobediencia judicial, violación de domicilio y amenazas.
La historia comenzó a fines de 2024 y tuvo como protagonistas al acusado y a su expareja, madre de su hijo menor. El primer hecho se produjo el 16 de diciembre pasado, cuando se presentó en el domicilio de la mujer a pesar de que ella le había solicitado días antes que se retirara y no volviera. Ese día entró y cuando ella le pidió que se fuera reaccionó violentamente, profiriendo insultos y amenazas. Ante la exaltación la víctima le solicitó a una vecina que se comunicara con la policía. Minutos después, al arribar un patrullero, los oficiales se entrevistaron con la mujer, quien les informó de lo ocurrido, logrando así la detención del acusado dentro del inmueble.
La damnificada puso de manifiesto que esta no era la primera vez que la amenazaba y que en ocasiones anteriores también la había agredido físicamente, aunque no había radicado denuncias por esos hechos, además señaló que el acusado solía consumir frecuentemente bebidas alcohólicas y sustancias estupefacientes.
El 17 de septiembre de este año, ya con una prohibición judicial de acercamiento, el hombre ingresó al domicilio bajo los efectos de sustancias, agarró un cuchillo sierrita y lo apoyó en el cuello de la víctima para amenazarla. Al día siguiente, pasadas las 11 y media de la noche, regresó nuevamente bajo los efectos de pasta base y en un estado agresivo. Tras tomar conocimiento de que la mujer se encontraba con un amigo, comenzó a vociferar insultos contra ambos, provocando que el amigo se retirara, y luego impidió que la víctima saliera del interior del domicilio, lo que la forzó a alertar al Sistema de Emergencia.
Finalmente, el 22 de octubre se hizo presente otra vez en el domicilio e ingresó sin autorización, violando una vez más las medidas cautelares vigentes y la amenazó.