En agosto del año pasado, Sergio Alejandro Gómez (27) golpeó con una piedra en la cabeza a un joven que se encontraba en la parada de colectivos ubicada en la esquina de la escuela Ingeniero Rafael Patricio Sosa, en barrio Castañares. La víctima fue trasladada al Hospital San Bernardo donde le diagnosticaron traumatismo encefalocraneano con herida cortante y hematoma extradural de 6,3 centímetros de espesor.

Gómez fue condenado en un juicio abreviado a la pena de tres años de prisión en suspenso por el delito de lesiones graves. La jueza María Victoria Montoya Quiroga le ordenó al condenado pagar 60 mil pesos al damnificado en concepto de indemnización por el daño material y moral causado.

Además, le fijó una serie de obligaciones que deberá cumplir durante tres años para conservar la prisión en suspenso. Entre ellas, mantenerse alejado del domicilio de la víctima, de su familia y de los lugares adonde él concurra en un radio de 200 metros; abstenerse de mantener cualquier tipo de contacto con el denunciante por medios tecnológicos o virtuales; procurar actividad laboral lícita y de acuerdo a sus capacidades; entre otras reglas de conducta.

La jueza dispuso finalmente que se le extraiga una muestra de ADN al condenado para su inscripción en el Banco de Datos Genéticos.