Pablo Antonio Torres (33) fue condenado a la pena de un año y seis meses de prisión condicional por resultar autor material y penalmente responsable de los delitos de amenazas con arma y lesiones leves agravadas por el género y por la relación de pareja previa, en concurso real.
El juez Marcelo Rubio, vocal de la Sala V del Tribunal de Juicio, ordenó la libertad del condenado y le impuso las siguientes reglas de conducta por el lapso de dos años: mantener actualizado el domicilio y comunicar cualquier cambio al tribunal en el término de 48 horas; someterse al cuidado del Programa de inserción social y supervisión de presos y liberados; realizar tratamiento psicológico por los aspectos agresivos de su personalidad teniendo especialmente en cuenta la cuestión de género y presentar la constancia que dé cuenta de su inicio en un plazo de diez días hábiles; prohibición de ejercer actos de violencia física, psíquica o verbal de cualquier tipo en perjuicio de la víctima; prohibición de acercamiento a la víctima en un radio de 300 metros, así como a su lugar de trabajo y otros sitios que ella frecuente. Todo ello con apercibimiento de revocarse la modalidad de prisión en suspenso otorgada.
El juez estableció además que el imputado deberá cumplir inmediatamente, de manera cautelar, la prohibición de ejercer actos de violencia física o psíquica y la prohibición de acercamiento a la damnificada.
Finalmente, el juez ordenó que el imputado sea examinado por un médico del Poder Judicial para la obtención de sus señas particulares y que, a través del CIF, se le extraigan muestras de ADN, previa asignación del DUIG correspondiente, para su posterior incorporación al Banco de Datos Genéticos.